Eres como la luz que besa la flor
tus ojos hablan y en silencio
trastoca mi corazón
que te tiene, te lleva y te siente...
tu esencia colma la avidez del amor intemperante
que se aloja en los resquicios de mi alma,
y en compás disonante sobre los pliegues del deseo
se eleva como soplo de un torbellino
y llega revoloteando los instintos
en que mis labios se tropiezan
con el deseo de ti, de tu boca, tu cuerpo.
El amor se agita en fuego,
rescolda en mis adentros
cómplice del silencio, del gozo,
que extasía la sed de mis pasiones,
de tu esencia que en penumbras
vislumbra belleza y fragancia,
de un trasfondo insospechado
para hacer reflejo de luz,
hoguera interna, viva, sin deceso,
que traspasa el alma y estalla de alegría
al ver tu mirada reflejada en mis pupilas.
Te siento, te veo, te toco
en la inmensidad imperturbable
de tu eterno silencio apasionado, encendido
dimensión exacta de mi cuerpo
del profano contorno de tu ser
simiente de mis fervores, de tu fragancia
flash de amor, misterio ensortijado de vida
la tuya siempre en mí contenida.
Revelación
Revelación
Josmar Trejo.